Edwin Lacourt

Demonio Mensajes : 13 Fecha de inscripción : 14/10/2008

-Nombre: Edwin Lacourt

-Edad: 237 años

-Raza: Demonio

-Físico: Mide 1,93m., de contextura media y con músculos definidos, sin exagerar. Cabellos castaños, largos hasta la cadera con un mechón más corto cayendo hacia un lado sobre su rostro; ojos de un precioso azul cielo. Rasgos normales, no llegan a ser finos, y muy masculinos, mirada sumamente seductora y sonrisa suave, ligeramente incitante; semblante pacífico en general e innegablemente hermoso.

-Psicológico: Egocéntrico, pícaro, un amante del sexo lo suficientemente caprichoso y orgulloso como para emplear el método que sea con tal de conseguir a quien quiere, siempre encubriendo estas acciones con gracia y atractivo que fluyen naturalmente de él. Puede mostrarse frío, serio, cariñoso, de la forma que la situación amerite, pero siempre manteniendo su perfil seductor. No se altera con demasiada facilidad, siempre intenta imponer el ritmo de todo lo que hace aunque a veces también se deja llevar. En lo referido a temas familiares, aunque siempre se comporta cuando debe hacerlo intenta mantenerse un poco aislado, solo participando cuando es realmente necesaria su presencia; hace poco tiempo que comenzó a integrarse un poco más en estos temas.

-Gustos: Es un adicto al sexo sadomásico, quizás más de la cuenta, aunque puede llegar a ser suave si se lo pide alguien que le agrada en verdad o como treta para conseguir lo que quiere, las rosas rojas son su pasión y es muy común que las regale al momento de conquistar o, en contadas ocasiones, luego del sexo. También le encanta jugar al truco, su habilidad en el engaño es su As bajo la manga, en esas situaciones nunca se sabe cuando miente o cuando dice la verdad. Es baquiano con el violín, el cual toca desde muy pequeño, su melodía puede tranquilizar a quien sea.

-Disgustos: Los murmullos irritantes, que le molesten cuando se está divirtiendo, que se crean mejor que él y por encima de todo que fracasen sus métodos de conquistas, eso es lo único que consigue alterarlo a niveles inimaginables.

-Historia: Proviene de una familia de demonios reconocida y respetada por las distintas razas. Todos los miembros de su familia estuvieron siempre en contra de las peleas entre razas; nunca se dejaron vencer por ninguna pero tampoco comenzaron ninguna pelea. Edwin fue criado como hijo único con todo lo que eso conlleva, cariño y bienes materiales solo para él, razón por lo cual con el tiempo se fue transformando en un ser sumamente egoísta y caprichoso, acostumbrado a tener todo lo que quería y hacer hasta lo imposible por conseguirlo. A medida que fue creciendo su cuerpo fue adquiriendo una admirable belleza y no lo pensó ni dos veces para comenzar a utilizarlo como medio de cumplir sus caprichos. Se encargó de estudiar a los vampiros, la gracia y destreza propia de esos seres le había cautivado por lo que no perdió detalle alguno consiguiendo luego de un tiempo adoptar esas cualidades que ahora fluyen en él como en los mismísimos chupasangres. Actualmente se halla un poco más involucrado en las cuestiones familiares aunque no por ello deja su diversión de lado, incluso ha llegado a combinar ambos deberes descubriendo lo placenteras que pueden llegar a ser las obligaciones.

-Tendencia sexual: Suke (preferiblemente seme)

-Otros: No tiene amigos ya que nunca nadie le ha demostrado ser lo suficientemente bueno para cargar con ese título, es muy selectivo en cuanto a los seres que se le acercan en plan más que sexual. Nunca se ha enamorado de nadie, su amor por el sexo casual no se lo ha permitido; solo alguien que en verdad logre meterse en lo más profundo de su ser, convirtiéndose en su mayor capricho, será capaz de alejarlo de su vida promiscua. Siempre lleva detrás de su cuello, oculta por sus cabellos y el cuello de su camisa una rosa roja sin espinas, la cual regala a limitada cantidad de seres luego de acostarse con ellos, como recuerdo, o como medio de conquista; también sobre su hombro suele tener la cola de un lobo de las nieves, seres gigantes, difícil de encontrar y hermosos; y una cadena de oro blanco muy especial para él.