STRANGEPASSION
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

STRANGEPASSION

Foro de Rolleo Hetero, Yaoi y Yuri
 
ÍndiceÚltimas imágenesBuscarRegistrarseConectarse

 

 My dusk (Mi ocaso)

Ir abajo 
AutorMensaje
Christophe
Vampiro
Christophe


Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 12/10/2008

My dusk  (Mi ocaso) Empty
MensajeTema: My dusk (Mi ocaso)   My dusk  (Mi ocaso) Icon_minitimeMiér Oct 22, 2008 9:56 pm

Abro los ojos de golpe, no ha sido un sueño tranquilo… Suspiro, no puedo dejar de sentirme culpable por hacerte esto… porque se que lo sabes, pese a mi sonrisa se que conoces mis desvelos, no por nada has llegado a conocerme casi mejor que yo mismo.

Es una de las cosas que adoro de ti, que no hacen faltas palabras… sencillamente… lo sabes.
Me dirijo a la ventana lentamente, me siento entumecido, será el cansancio… cómo pasan los años… Cierro los ojos apoyando mi frente contra el cristal, está helado.

Eres tan joven… incluso conocí la infancia de tu padre en mis años de juventud… ¿te estaré robando tus años amor mío? No puedo evitar sonreír, me imagino tu rostro molesto dispuesto a convencerme de que es una estupidez…jm… supongo que tendrías razón.
Abro la ventana dejando que los primeros céfiros nocturnos golpeen mi rostro, las últimas luces del ocaso tiñen de rojo el cielo, la escasa luz no me molesta demasiado, aunque me sigue resultando extraña tras tanto tiempo. Qué frío hace…

Últimamente no puedo dejar de pensar que te he estado esperando todo este tiempo… Me planteo cosas como el destino… aunque para mí estés más cerca de un milagro que del sino o el azar. Pese a todo es absurdo, pero he de creer en la Fortuna, pues esa deidad me ha sonreído al acercarte a mí… Todavía me pregunto cómo llegaste a mis brazos… y me río al recordar como nos conocimos… supongo que no fue el más romántico, pero mentiría si dijese que lo cambiaría, puesto que no modificaría ni uno de los momentos que he pasado a tu lado.

El viento susurra en mis oídos, si me centro puedo escuchar los lejanos ruidos de la ciudad, aunque puede que estén más lejos de mis pensamientos que de mi. El rojo ha dado paso al púrpura, una nueva noche aventura ha comenzar. Siento un escalofrío, el calor de la cama me va abandonando, a la par que me asaltan nuevas dudas… Todavía no te he confesado… que no se quien soy, mis recuerdos no se remontan mucho más allá de la llegada de mi maestro… Como noble, se que mi sangre es pura, no soy un humano converso, aunque a veces me pregunto por aquella madre de la cual no recuerdo el nombre… para que mentir… ni siquiera soy capaz de ponerle un rostro…

Me instruyeron como a ninguno, Letras, Aritmética, Ciencias, Filosofía, Teología, Música, Combate… dios… ojalá me hubiesen enseñado a vivir… ¿es eso lo que soy? ¿un autómata? Siempre he pensado que mi función era gobernar, y eso es lo que iba a hacer hasta que fuese inservible a mi pueblo, momento en que acogería a un pupilo para que ocupase mi puesto, así como lo hizo mi sire. Jamás pensé en la eternidad, puesto que el suicidio era un marcado fin desde el principio, tarde o temprano; mi existencia estaba planificada y justificada, sabía que hacer hasta… hasta que llegaste tú. Si supieses hasta que punto has cambiado mi vida… estaba tan equivocado; has puesto en jaque todas mis bases, y cada día a tu lado descubro algo nuevo. Una vez hablé con un ángel… me dijo que tenía salvación… no le creí en aquellos momentos, y confieso que hice mal. He descubierto mi salvación… eres tú amado mío… Y todavía me dices que no eres perfecto…

Te miro entre las sábanas, te remueves en sueños y no puedo evitar sonreír, siempre eres atractivo, pero cuando duermes eres especialmente hermoso… dudo que muchos te hallan visto así, y es algo que me encanta y me hace sentirte un poco más mío. Me acerco a ti para recostarme a tu lado, recorriendo con las yemas de los dedos el perfil de tu cintura. Me fascinas… da igual cuantas veces recorra tu cuerpo, dudo que llegue a acostumbrarme a ti… te amo demasiado, y soy consciente de que mi amor roza lo irracional de la devoción… Incluso dormido me serenas, si supieses la intensidad de lo que siento…
En poco despertarás… inconscientemente te arrimas a mi cuerpo… ¿suspiras? ¿acaso son dulces tus sueños? Ojalá no sea uno de tus recuerdos… esos que hacen que tus facciones se crispen un segundo con tristeza… Las horas de sueño observándote dormir en vela me han hablado del dolor que callas… Pero no sufras más amor… jamás te dejaré caer… y si lo haces lo haré contigo.

Porque te amo. Y lo haré por toda la eternidad.


Christophe

Siempre tuyo,
Siempre mío,
Siempre nuestros


Mozart

Volver arriba Ir abajo
Christophe
Vampiro
Christophe


Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 12/10/2008

My dusk  (Mi ocaso) Empty
MensajeTema: Re: My dusk (Mi ocaso)   My dusk  (Mi ocaso) Icon_minitimeSáb Oct 25, 2008 4:15 pm

Se abre una puerta, un hombre me toma por los hombros y me lleva fuera de casa, no pregunto por qué, algo me empuja a seguirlo, no me resisto a que me guie entre la nieve cabalgando lejos de lo que hasta entonces he conocido como hogar. No miro hacia atrás, quizá sea porque ellos tampoco miran hacia mí, no… no lo hicieron, no hubo una despedida ni una palabra de aliento.
No. Pero tampoco me importó. Sencillamente tenía que ocurrir.
No hay lugar para el calor.
No. Pero tampoco me importó. Sencillamente no lo sentí.

Abro los ojos, pese a la oscuridad de la habitación se dibuja una línea de luz en el suelo, supongo que no bajé bien la persiana. No respiro, tengo la mandíbula cerrada con tal fuerza que me duele, apenas han pasado unas horas desde que te dormiste, hoy pareces agotado amor mío, no me extraña, ambos lo estamos, ha sido una noche intensa…
Dibujo uno de tus bucles con los dedos, aún siento tus lágrimas sobre mi pecho. Ojalá pudiese convencerte de que todo está bien… Cierro los ojos, pese a que se de antemano que no voy a poder dormir; llevo varios días sin poder hacerlo…

Te recuesto suavemente sobre la cama, cerciorándome de que sigues dormido antes de dirigirme al baño, dejando correr el agua del lavabo para inclinarme llevándola a mi rostro. Cierro los ojos mientras mis brazos se tensan al sujetar mi peso. Por unos momentos no pienso en nada; no siento nada que no sean las heladas gotas que resbalan por mi mandíbula para escapar por mi cuello. Veo mi reflejo en el espejo; quizá sean las sombras, o los brillos que causa la luz de neón sobre los rastros de agua, puede que sea el cansancio…
“¿Quién eres?” La absurda pregunta surge en mi mente dirigida a aquel extraño que me mira fijamente desde el espejo. ¿Realmente ese ser soy yo? Tan demacrado… tan salvaje…

Cierro los ojos de nuevo esperando que desaparezca. Quiero creer que es una mala pasada de las horas en vela y mi humor. Solo espero que tú no veas ese animal que me acecha desde el espejo. Al pensar en ti no puedo evitar sonreír, me apaciguas nuevamente calmando mis demonios internos. Me reencuentro frente a mí, mis rasgos se han apaciguado al igual que mi alma.
Regreso al cuarto para abrazarte de nuevo, sintiendo como te estrechas a mí. No puedo evitar pensar si realmente duermes o tan solo lo finges cuando en realidad te preocupas por mí como yo contigo; muchas veces tengo esa extraña sensación en el silencio, pero aún si es cierta fingiré que duermo, buscando otorgarte esa paz que tanto anhelo para ti. Cierro los ojos, tal vez descanse un par de minutos…

Me agazapo entre los árboles, solo ha pasado medio siglo desde que mi sire me entrena, pero los cambios se notan rápido, mi cuerpo empieza a formarse, pero no cuento con las prisas de la inexperiencia. Entrecierro los ojos sin respirar, observando la escena desde mi escondite. Esos vampiros los van a devorar, lo se, que ingenuos son los humanos… que débiles… Han sido rápidos, puedo oler la sangre de la primera víctima, están jugando con ellos, podrían haberlos eliminado a todos pero hoy quieren jugar… dejarán que se desperdiguen y les darán caza. Un grito resuena entre los árboles, abro los ojos para observar la escena teñida de carmesí. Aquello no está bien, mi maestro me lo ha enseñado, no conviene al equilibrio, no me convendrá esa actitud, está prohibido, y esta es la única forma de que se cumpla la ley. Pese a todo, no siento nada, no siento odio por los asesinos, no siento pena por las víctimas, no me place la visión de la sangre, no me excita la expectativa de la lucha, no temo a ese grupo de centenarios con los que acabaré en unos minutos. No siento nada.

Tenso la fuerza en mis piernas, cuando tomo conciencia ya he sesgado el cuello de uno de ellos, no le ha dado tiempo ni a gritar. Se giran hacia mí, pero el alarido de otro anuncia que hay uno menos. Para cuando su cuerpo cae sordamente ya estoy agazapado bajo lo guaria alta de otro. Uno se dirige hacia mí, y el cuerpo del anterior cae bañándome de sangre. No me importa, no me afecta. Siento el corte de su filo en mi mejilla, pero ya es tarde para él, ni siquiera ha podido celebrar que me ha herido, ya es un cadáver.

Las gentes me miran, sin saber si soy un ángel o un demonio, pero no soy ninguno de ellos, o tal vez un poco de ambos. No soy un justiciero. Soy un arma. Un instrumento de mi sire para aplicar su ley. La máquina perfecta. Pero no me importa. No me siento utilizado. Simplemente tenía que ocurrir.
Escojo a los hombres más robustos de los mercaderes, una vez más exijo mi tributo. Pero a diferencia de ellos no los mato. Solo tomo lo que necesito para saciar mi sed, y ellos la ceden sin rechistar. No me inspiran agradecimiento. Es lo que tienen que hacer. Solo eso. Mi sire aguarda, y camino junto a él envainando mi acero teñido, me felicita y le sonrío, pero no estoy feliz, solo es la satisfacción de un trabajo bien hecho. No miro hacia atrás, se que los cadáveres aún quedan ahí. Solo hay una nota acusadora que condena el hecho. Un justo castigo.

Abro los ojos de nuevo, me duele la cabeza, tengo la respiración agitada… Dios… Me giro para ver el reloj digital, apenas ha pasado un cuarto de hora… Estoy muerto… las pesadillas no dejan de acuciarme, mis demonios del pasado me atormentan. El arma perfecta… ¿realmente es ese mi fin…? Me cuesta creerlo teniéndote entre mis brazos.

Suspiro antes de cerrar los ojos de nuevo. Solo esperaré a que pase el tiempo una mañana más…

Christophe



"La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte porque no han hecho nada de su vida."
Peter Alexander Ustinov
Volver arriba Ir abajo
 
My dusk (Mi ocaso)
Volver arriba 
Página 1 de 1.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
STRANGEPASSION :: OFFTOPIC :: Fanfics-
Cambiar a: