-Nombre: Merek
-Edad: Aparentemente unos veinte, en realidad tiene poco más de quinientos.
-Raza: Vampiro.
-Físico: Es alto y con el cuerpo algo musculoso. Su piel es pálida, y sus ojos de un vivo color rojizo. Tiene el pelo largo, negro y brillante, que es uno de sus rasgos más significativos. La que rodea al ombligo y la que queda debajo la tiene llena de tatuajes tribales, que le hizo su entrenador antes de entrar a la élite de los vampiros. Mide 1,65 y pesa 60 kilos.
-Psicológico: Es serio y muy cabezota, no se deja aconsejar por nada ni por nadie y siempre consigue lo que se propone. Además es frío y serio, nada rompe esa fachada de tranquilidad, solamente el tema de su hijo o de su difunta esposa.
-Gustos: La sangre más que nada en el mundo, incluso demasiado para ser un vampiro. La luna llena, porque sabe que es el momento en el que salen los licántropos y puede salir en su caza.
-Disgustos: Su hijo por encima de todo, que lo vacilen o los malos guerreros, como él los llama, que no tienen coraje y aún así dicen servir a su raza y su honor.
-Historia: Merek estaba casado con una de las más nobles vampiresas, Cattia, y con ella tuvo un hijo... Pero se volvió demasiado sobreprotector, y su retoño decidió marcharse de casa cuando tuvo la mayoría de edad. Cattia siempre le dijo que él tenía la culpa de que Velkan se marchase, y ya no podía ni estar en la misma habitación que él. Merek se dijo a sí mismo que era cuestióon de tiempo, que se le pasaría el enfado, pero un día Cattia se fue a combatir, argumentando que necesitaba alejarse de él y de esa casa que tanto le recordaba a su hijo. Ella volvió, pero envuelta en mantas y ensangrentada, muerta por completo y despedazada a manos de los licántropos contra los que había ido a combatir. desde entonces Merek busca a su hijo para vengarse por la muerte de su esposa.
-Tendencia sexual: Suke, más tirando a uke que otra cosa.
-Otros: