Esperando a Margot

Fue a la habitación del lado contrario a aquella en la que Chris y Velkan seguramente estarían descansando. Era cierto que no quería que se preocupasen aún más de lo que ya lo habían hecho, se sentía incómodo si lo hacían. Se tumbó en la cama, gimiendo adolorido nuevamente y se dispuso a esperar a la nueva mujer de su vida, no podía quitársela de la cabeza.

Dudaba que hubiese hecho un brebaje tan atolondradamente como ese, aunque sabia que estaba bien no estaba acostumbrada a impacientarse con las plantas, no era lo común en ella, pero queria paliar su dolor.... pero sobretodo volver a su lado. Se colocó su blanca chaqueta tan acostumbrada, y salió corriendo por las escaleras con una pequeña bandolera reemplazando al baúl. Entró sin llamar, tenia demasiada prisa.

- Ya.. uy, perdona- se disculpó en la puerta al ser consciente de la falta de educacion, aguardando en el umbral- ¿puedo pasar?

-Claro, no tienes ni que preguntarlo sabiendo que vienes a estar conmigo-le dijo mirándola de forma tierna. La amaba demasiado, más de lo que cualquiera podría amar a una persona a la que apenas conocía. Trató de sentarse, pero volvió a sentir el pinchazo anterior-. Espero que hayas traido ese mejunje milagroso, porque estoy viendo todas las estrellas del universo y más aún... -le dijo tratando de sonreír.

Acudio rapidamente a su lado cerrando la puerta tras ella. Se sentó a su lado sonriendo.
- Claro que ver las estrellas... me estas mirando... - rio con suavidad besandolo tiernamente, apurando a sacar un vaso sirviendo más de aquel líquido. Lo llevó a sus labios alzando su cabeza delicadamente, tenia costumbre en aquello. Sonrió mirandolo con devocion, por fin sabia lo que era el amor... - Bebelo despacio...

Bebió con lentitud. El líquido seguía siendo tan amargo como siempre, pero poco le importaba si lograba calmarle ese dolor y conseguir con ello devolverles la magia del momento que habían perdido en el bosque. Cuando terminó, hizo un gesto a Margot para que lo apartase y se aclaró un poco la garganta.

-No me voy a acostumbrar a ese sabor tan... repugnante, la verdad...-comentó-. Menos mal que tiene efecto, si no no sé por qué clase de suplicio estaría yo pasando ahora...

Rio por lo bajo retirando el vaso para juntarse a él, acariciando su hermoso cabello cuidadosamente.

- No te preocupes... no tendras que tomarlo mucho más tiempo... - palpó la zona con cuidado observandola con ojo critico- empieza a ensamblarse... habria sido más facil si solo estuviese rota, pero estaba realmente fragmentada... caiste inconsciente por eso en parte, una reaccion para aguantar el dolor - explicó quitandose la chaqueta para acomodarse a su lado, observandolo con cariño. Acarició su pecho con suavidad- ¿Esta haciendo efecto...?

-No sólo la solución, tú también estás teniendo mucho que ver en el proceso, ¿sabes?-le dijo sonriéndole al sentirla cerca-. Lo cierto es que ya no siento demasiado dolor, sólo una leve molestia sin importancia-le dijo con suavidad-. Lo cierto es que yo supe que era grave porque sentí dolor desde el principio, normalmente la adrenalina me impide sentirlo hasta unos minutos después... Además creo que hubo hemorragia interna, y eso empeoró las cosas más aún... Chris no quería dañarme demasiado, pero normalmente la gente cree que tengo unas determinadas cualidades físicas, y resulta que no es así...

- ¿A si..? Me alegro en que haga algo más que mezclar hierbas... - tomó una de sus manos obsevandola- nada más verte supe que no eras una roca.. tus huesos son delicados.. eres fibroso.. Aventuro a que te entrenaste duro... pero lo tu ascendencia es delicada, noble.. Clase alta.. - musitó pensativa. tienes un cuerpo hermoso.. además de ser atractivo... tu fisionamia es realmente perfecta... - sa callo, de nuevo habia sido demasiado sincera- Perdon si me excedo.. es que no puedo evitarlo.. menos contigo - se disculpo sonriendole, acomodandose para besar su mejilla.

-No me molesta en absoluto, de hecho agradezco tus alabanzas, ¿sabes? -le dijo suavemente, girando el rostro para besar sus labios con suavidad-. Eres tan dulce... Nunca he conocido a nadie como tú, casi todas las que se me acercaban eran tan bastas que servían para parar un maremoto...-bromeó acariciando con el brazo sano su espalda, con suavidad y cariño-. No tienes que alabar mi cuerpo cuando es evidente que el tuyo no se queda atrás, eres demasiado hermosa como para que los sucios ojos de otros te contemplen...

Sonrie sintiendo como se sonrojaba levemente, era realmente halagador recibir aquellos comentarios de su parte... Se recosto levemente sobre su parte sana, aqueando suavemente su espalda al sentir las caricias.
- No me han contemplado demasiado... de hecho nunca como quisieran... - musitó con una media sonrisa- no me interesa relacionarme con la gente por comun... Aunque... me gusta escaparme a los arrabales humanos para cuidar a los enfermos... - Acarició su pecho con detalle- y tu cuerpo es más que digno de alabar... - besó su cuello para ir ascendiendo camino a su boca, le era realmente facil aquello, natural...

-Me alegro de que te guste mi cuerpo, princesa... Esta hecho sólo para tu pleno disfrute, y el de nadie más-le dijo románticamente, abrazándola con amor contra sí con un brazo-. Me encantas... eres... tan cálida, que realmente me siento de maravilla con tu cuerpo pegado al mío... Eres especial, lo supe desde el momento en el que te vi... Estábamos destinados a amarnos... a estar juntos por siempre...

Sonrió acurrucandose a su lado estrechandose al sentir su abrazo para corresponderle con cuidado de no tocar la herida.
- Así no volveras a extrañar tu calor... - susurra en su oido- tambien lo sabias... cuando pensabas que te habia violado? - bromeó con suavidad alzandose lo suficiente para quedar sobre su rostro- por primera vez... estoy segura de necesitar a alguien en mi vida... es más... de querer alguien en mi vida... y te quiero a ti... -susurra acariciando su mejilla

-Digamos que cuando pensé en que me podrías haber violado, más que enfadarme estaba incómodo porque tenía la sensación de que me gustaría haber estado despierto...-le dijo rozando sus pestañas increíblemente suaves, y después sus mejillas-. Yo también sé que te quiero, y sólo deseo poder reponerme de una maldita vez para amar tu cuerpo, Margot...

- Yo... yo... tambien tengo ganas... de qu.. de que... ames.. mi.. cuerpo - susurró sintiendose tonta, pero aquella era otra experiencia a la que no se habia enfrentado, y a la cual tenia cierto temor por estropearlo. Hundió su rostro en su cuello- creo que estoy... asimilando que eres real... - susurró con una media sonrisa para besar suavemente su piel

-Para mí en estos momentos mi única realidad eres tú... Te amo tanto... demasiado... seguramente Chris se burlará de nosotros por esto...-le dijo sonriéndole-. Oye... Tal vez mi herida se cure si le das besitos, ¿lo has pensado?-le dijo con una sonrisa pícara. Era adicto, estaba adicto a ella y lo sabía, pero tampoco quería hacer nada por impedirlo... La amaba con todas sus fuerzas.

Alzó una ceja para sonreir negando suavemente, besando su barbilla para rozar sus labios.
- ¿Y arriesgarme a que empeore y tardes en recuperarte..? Ni de broma.. - rió con suavidad acariciando su rostro- pero... puedo besar aunque no sea tu herida... - susurra acariciando con las yemas de los dedos su cuello.

-Una de dos o dos de una, o eres adicta a todas las matas de pelo o te encanta la mía-le dijo con una sonrisa que casi era inocente-. Deberías acariciar el tuyo, seguro que es mucho mejor que el mío al tacto-. Su cuerpo se estremecía cada vez que ella posaba las manos en su piel, era una sensación distinta a todas las que había sentido hasta ese momento, y realmente estaba encantado con ella.

- Acariciarme el pelo no tiene nada que ver con acariciarte... eres mucho más placentero en todos los sentidos... - susurró sonriendole- Y de adicciones... creo que eres la unica que tengo... - comentó para besarlo, distendiendose más que antes, era un buen maestro... Sonrio para acariciar su torso con detalle, memorizando las curvas de aquel fuerte pecho.

-Mmm... Adoro que me toques, me pones como al rojo vivo... Lo sabes, ¿verdad?-le dijo besándola con algo de pasión, un poco más intensamente que antes-. Y dime... ¿Qué pensaste sobre mi cuerpo cuando me examinaste? ¿Te gusto o decidiste que no era para tanto y que no merecía demasiado tu atención?-le preguntó con una mueca divertida dibujada en su rostro.

Correspondio a aquel beso demandante dejandose guiar, todo resultaba mucho más sencillo siguiendole.

- Pues.. lo creas o no no me detuve a pensar si eras un sex simbol o tan solo un tirillas, me dedique a mi trabajo... - comentó divertida para luego acercarse a su oido- pero... puedo decirte lo que pienso ahora... - susurro con una media sonrisa- y sinceramente me encanta...

-Mmm... Entonces me alegro de que te guste, porque vas a tener que verlo durante mucho, mucho tiempo...-le dijo sonriéndole, abrazándole-. Seguramente te guste mi cuerpo tanto como a mí el tuyo... Y yo sí estoy seguro de seguir queriéndolo durante mucho tiempo...-le acarició de nuevo la mejilla, le gustaba su suavidad, su calidez... Era como sentirse de nuevo humano en su compañía.

Sonrió al escucharlo, mirando sus ojos tan vivos.. le gustaba ser en parte culpable de aquello. Cubrió su mano con la propia entrelazando sus dedos.
- Pues... pese a que sea humana me vas a ver por mucho más tiempo del que verás a ningun otro humano con vida... - susurró con una media sonrisa, por primera vez se alegraba de aquel desgraciado suceso que trunco su vida tanto tiempo atras..

-Entonces me alegro de que no seas una humana normal y corriente...-le comentó mientras besaba sus cabellos tiernamente, se notaba que estaba enamorado. Nunca se había comportado de esa forma con nadie, solamente con Cattia... Pero en esos momentos quería olvidarla durante un tiempo, o por lo menos dejarla en un rincón recóndito de su memoria. Sólo tenía que importarle Margot y el amor que por ella sentía.

Le enternecia su actitud, se sentia querida de verdad, sentia que era importante para alguien... y que alguien era importante para ella, y eso era sencillamente increible... Acarició su mano con el pulgar.
- Pese.. a que mi cuerpo es humano.. yo soy inmortal... mi padre me congeló en el tiempo, estoy destinada a no cambiar nunca... - le explicó mirándolo de reojo- pero por primera vez me alegro de serlo... -cerró los ojos ensanchando su sonrisa para acomodarse en él.

-Yo no iba a dejarte marchar, incluso aunque no fueses inmortal. Yo trataría de mantenerte a mi lado para la eternidad, aunque eso supusiese tener que morderte para transformarte... Quizás suena un poco egoísta, pero realmente siento que no podría vivir ni un sólo segundo sin ti... Ya no puedo imaginar un mundo en el que no estés tú...-le dijo con ternura, cerrando los ojos y dejándose llevar por el momento, por las sensaciones que en él despertaba a cada minuto que pasaba con ella pegada a su torso, cálida y reconfortante.