Despues de la tormenta

Salio de la habitacion tomando del brazo sano a Merek, aun estaba algo preocupada por como podia encontrarse, demasiados acontecimientos en tan poco tiempo.

- ¿Te encuentras bien mi amor..? - susurró girandose en frente suya para observarlo, acariciando su mejilla escrutandolo con la mirada. Incluso ella se encontraba algo agitada.

-Creo que aún tengo el corazón en la garganta... Casi me parece que todo lo que ha pasado es sólo una maldita pesadilla y nada más... Pero desgraciadamente ha sido real...-musitó débilmente-.Pero por suerte tú has estado ahí para sacar las castañas del fuego, y una vez más te agradezco que hayas salvado a mi hijo-susurró con cariño, besándola-. Ahora sólo queda esperar a ese bebé... Creo que empiezo a ilusionarme con la idea de un pequeño saltamontes correteando por los jardines y armando alboroto...

-Todo esta muy reciente.. - comento para corresponder el beso, mirandolo con una sonrisa- Se pondra bien... te prometo que lo hara. Ademas gracias a dios no ha sido demasiado profunda... y al ser tan temprano el embarazo dudo que suponga ningun impedimento para que el bebe nazca sano - lo abrazo por la cintura pegandose a él- si se parece a ti a ver quien demonios lo convence de comer... - bromeo riendo por lo bajo para besar su barbilla

-Velkan salió a mí, y Cattia y yo tuvimos problemas con él por todo: no quería comer, no quería jugar sólo dar patadas y pelearse con los demás niños, no quería que lo abrazasemos o que le besásemos las mejillas... Cosas así. Dudo que pueda haber alguien peor que él de bebé-le dijo riéndose divertido-. Por lo menos espero que este pequeño saque más su otro padre, Chris, a ver si hereda su paciencia.

Rio por lo bajo al imaginarse un pequeño Merek berreando por todo.
- Seguro que sale más equilibrado, sino aprendera. Chris... Sencillamente al vivir con él se contagia ese detenimiento por todo. Lo envidio. No todos tienen su capacidad para meditar las cosas, ni su serenidad.... Aunque siempre ha sido demasiado pasional en sus asuntos privados, y ya has visto lo que ocurre... - musito pensativa negando suavemente con una sonrisa- Hacia años que no lo veia asi... y jamas tan desesperado... Ama a tu hijo, pero manifiesta un tacto nulo con algunas palabras... - suspira - sencillamente piensa que la gente ve las cosas como él, demasiado... positivo - sonrio.

-No conozco demasiado a mi hijo, y me avergüenza decirlo la verdad... Pero sé que también lo ama. No habría decidido tener un hijo de no ser así. Él siempre había estado sometido bajo mis órdenes y supongo que eso fue lo que lo hizo tan desconfiado, el no haber podido confiar siquiera en su propio padre... Creo que desde entonces no ha vuelto a ser el mismo...-dijo suavemente-. Pero a partir de ahora las cosas van a cambiar, porque yo voy a estar a su lado como el padre que debería haber sido.

-Yo... hace más de 80 años que estoy junto a Christophe.. no es demasiado, pero le quiero mucho, y él a mi, pese a todas las peleas y tonterias - rió por lo bajo- No se suele mostrar tan cercano... no se lo permite el protocolo, pero cuando se escapa por las calles es tan... no se... diferente, tan alejado de ese "Conde" que lo precede en las leyendas... dentro de Eristophel no tiene que buscar el temor de los suyos, lo aman por quien es, por lo que ha hecho... Realmente es un dirigente increible... Algo alocado e inocente algunas veces, pero se ha estado volcando en buscar la felicidad de los otros durante más de medio siglo... Ya era hora de que se preocupase por él.. tonto... - farfullo negando el ceño levemente fruncido, pero cambio totalmente su expresion para mirar a Merek sonriendo- Esos dos se aman de verdad, con locura, y nunca mejor dicho.

-Y espero que sigan así durante mucho tiempo... Están hechos el uno para el otro...-le dijo sonriéndole-. Yo he conocido en persona la furia del Conde, cuando traté de matar a mi hijo... Ahora me alegro de que él no me lo permitiese-comentó llevándose la mano al moratón de su clavícula, recordando esa fatídica lucha-. Hoy he descubierto que quiero demasiado a Velkan, de haberlo perdido yo no sé qué habría sido de mí... Realmente... No lo sé...

- No lo pienses más amor mio... no va a ocurrir, esta bien, y se va a recuperar... - lo tomo por las mejillas para mirarlo fijamente- se va a poner bien, y va a tener un hijo sano y precioso.. y tú vas a disfrutar de ambos- lo beso queriendo transmitirle aquella firmeza- Después de todo.. ha estado en las manos más hábiles del mundo - comento sonriendo, haciendo gala de un poco de su ego.

-Me encantas cuando sacas a relucir tu orgullo-le dijo besándola largamente, sintiéndola contra su cuerpo de forma placentera. Le gustaba tenerla así, sentir su apoyo y su amor creciente. La distancia se iba acortando, sus corazones por fin se habían hecho uno después de esa experiencia, y sabía que ella siempre iba a estar a su lado-. Te amo, no sabes cuanto...

Correspondio gustosamente aquel beso, abrazando su cuello para mantener su cuerpo junto al suyo. Le gustaba esa sensacion, esa que hacia parecer que estaban a un paso de fusionarse.
- Me hago una idea... pensando lo mucho que te amo yo a ti... - susurra contra sus labios dedicandole una suave sonrisa, llevando una de sus manos a su mejilla- Tu hijo... aceptara lo nuestro...? - pregunto alzando una ceja, pues se negaba a continuar con aquello si le causaba problemas con su familia...