Despertar agitado.

Me despierto bien entrada la mañana cuando los rayos del sol impactan mis sus ojos.
Levanto la cabeza del grueso volumen que había estado estudiando la noche anterior hasta que me quedé dormido sobre el.
-¿Mhh?-
Gimo desorientado entrecerrando los ojos por el haz luminoso.
Segundos despues recupero la consciencia y me levanto bruscamente.
-¡Mierda!¡Se me ha hecho tarde!-
Exclamo vistiendose a todo correr y ordenando vagamente sus libros.
Salgo apresurado del carromato azorado por haberme dormido.
Pero descubro unas ardillas y me acerco para alimentarlas con una sonrisa en los lábios.

Cierro los ojos disfrutando de la tranquilidad por primera vez en la mañana.
Los rayos de sol que acarician mi piel me proporcionan una agradable sensación de calor.
Derepente un ruido disturba mi paz interior.
Suspiro pesadamente y abro los ojos suavemente clavándolos en el causante de la interrupción.
Es un muchachito de no más 15 años , rubito y adorable.
Me acercó a él por la espalda solo para comprobar que está alimentando a unas ardillas.

Me giró inquieto al sentir la presencia de un extraño y descubro a un joven guerrero no mucho mayor que yo observandome fijamente con descaro.
-Puedes sentarte si quieres-
Le invito a sentarse a mi lado tomando delicadamente una ardillita con mis manos y acariciando su preciosa cabecita.
-¿Cual es tu nombre?-
Le sonrio ampliamente mirandolo a su obres oscuras.

Me siento a su lado tomando yo también uno de los animales para propiciarle caricias.
-Me llamo Kaoru , es un gusto conocerte pequeño mago-
Le sonrió pícaramente , la verdad es que me hace gracia esa actitud suya completamente inocente y adorable , realmente parece un pequeño , suavecito , blandito , adorable e inocente conejito.

Sonrió interiormente al ver que al parecer tiene el mismo amor por la naturaleza que yo tengo.
Me sorprendo al escuchar la palabra mago de su boca pero depués recapacito y pienso que debe ser obvio , un chico de 15 años que no ha desarrollado sus músculos es por eliminación un mago.
Observo al muchacho , parece un tipo despreocupado pero su observación de detalles sin importancia me hace volver a sonreir.
"Conejito"
¡QUÉ! ¡EN QUÉ DIABLOS ESTÁ PENSANDO ESTE TIPO!
Inflo los mofletes y le dirijo una mirada algo irritada.
-¡Oye! Yo no soy un conejito-