Desahogandome

Entró dando patadas a todo. ¿Cómo ese mundo podía ser tan estúpido? ¿Es que nadie lo consideraba ya atractivo? Lanzó un jarrón volando, enojado como estaba no le importaba nada, ni siquiera el valor de las cosas que rompía. Subió a su habitación y golpeó una y otra vez los cojines de su cama. No lo soportaba... No lo soportaba... Él tenía que ser perfecto... Completamente perfecto...

Siguió al vampiro hasta lo que parecía ser su casa, desde fuera se oían los gritos y los destrozos, parecía estar realmente furioso. Empujó la puerta abriéndola sin dificultad, siguiendo los sonidos de la destruccion, hasta que un jarrón impacto cerca suyo. Aparto la cara para evitar las esquirlas, deteniéndose para observarlo.

Se dirigió a uno de los espejos que decoraban todo el salón. Normalmente le encantaba mirarse en todos y cada uno de ellos, pero esa noche los odiaba por encima de todo. Posó las manos en el frio cristal, y empañó la imagen de su rostro en el espejo con un poco de vaho.

-No puedo ser perfecto... Mi padre me lo dijo y llevaba razón...-musitó al reflejo ahora cubierto por la bruma.

Se apoyó en el marco de la puerta observándolo pasandose la mano por los pequeños arañazos de la cara que habian dejando las esquirlas.

- Nadie es perfecto... - comentó calmadamente observandolo con detenimiento- pero tú estas realmente cerca..

-No soy perfecto... Nunca lo fui... Siempre he sido un sucio engendro chupasangres... Uno más de ese montón de personas que no llamarían la atención ni pintándose las mejillas de naranja chillón...-una lágrima se deslizó por su mejilla-. Por eso la gente me ignora por completo, por eso mi padre me dijo que no valía para nada, y que la fama que gané pronto iba a esfumarse... Y así ha sido... Nadie se acordará de mí, ni siquiera tú dentro de unos minutos.

Se acercó al vampiro por la espalda, llevando el dorso de su mano a su mejilla para secar suavemente la lágrima.

- Si pasases desapercivido para todo el mundo... yo no estaría aqui... - le susurró calidamente- quizá no "llamas la atención".. pero fascinas... Vamos.. tienes un cuerpo perfecto y unos rasgos envidiables.. muchos matarian por ser como tú... ademas de ser uno de los herederos más importantes... - suspiro- No te olvidare en unos minutos.. porque no se puede olvidar a alguien que esta a tu lado... y menos olvidar a alguien como tu..

-Supongo que te habrá llamado la atención mi comportamiento estúpido de antes...-le dijo suavemente girándose hacia él-. Lo siento de veras, no sé por qué me pongo así cuando es evidente que no soy el ombligo del mundo ni mucho menos...-le dijo con suavidad-. Pero lamento ser descortés... ¿Quieres algo de beber?

Le dedicó una media sonrisa negando suavemente con la cabeza.

- No te disculpes... fue muy descortes por mi parte comportarme asi... - susurró mirandolo a los ojos para inclinar la cabeza levemente- Me disculpas..? - preguntó alzándola de nuevo para mirarlo llevando una mano a su lateral acomodando un poco su cabello.

-No hay nada que disculpar, no me hiciste nada... Fui yo el que se comportó como un imbécil-le dijo, mientras se sonrojaba intensamente ante el gesto del otro-. Gracias...-le dijo claramente ruborizado. Tenía qu aprender a controlarse, tal como le hacían hacer cada vez que posaba para las fotos de las revistas: controlar emociones, dejarlas por completo fuera de cuerpo y alma...

Llevó la mano de su cabello a su mejilla en una lenta caricia, acercándose para besar la contraria en aquel sonrojo.
- Todo está bien... - susurro calidamente en su oido, pasando su mano a su costado delicadamente en el atisbo de un abrazo. Se deleito con la calma de aquel momento, dejandose embriagar por su olor suavemente.

Cerró los ojos casi instintivamente ante el contacto, nadie lo había acariciado de esa manera nunca, y menos estando tan cerca de él. Abrió de nuevo los ojos y lo miró con curiosidad. No sabía qué decir o qué hacer, pero algo tenía que realizar...

-Yo...-se sonrojó aún mas.

Vio de reojo como se sonrojaba y cerraba los ojos, le sonrió calidamente, con.. ternura, mientras la mano de su costado pasaba a su espalda dejando ver aquel pausado abrazo, dejando resbalar sus labios por su mejilla hasta rozar los suyos.
- Me odiarias si lo hiciese...? - susurró íntimamente rozando sus labios mientras la mano que antes se posaba en su mejilla la tomaba en una caricia más cálida.

-Yo... Yo no lo sé...-musitó aturdido, no sabía qué decir o qué hacer, estaba en un lío. Lo miró fijamente a lo ojos, aún intensamente sonrojado y se lo pensó detenidamente: podía decirle que no y completar su fama de chico imposible, o podía decirle que sí y pasar un buen rato con él... Finalmente tomó la mejor decisión para él-. No te diría nada si lo hicieses... -le respondió con suavidad.

No era la respuesta que esperaba.. pero era suficiente. Correspondió su mirada ensanchando la sonrisa.
- Entonces.. creo que me arriesgaré a tu silencio... - susurró seductoramente rozando su boca para besarlo, suavemente al principio, para pasar a tomar sus labios con algo más de intensidad, dejandole sentir su lengua acariciando sus labios aguardando una reacción.

Dejó que el otro lo besase, que tomase posesión de su boca con la lengua. Estaba completamente a su merced, y no quería luchar contra ello. Se sumió en ese contacto como nunca antes lo había hecho ni había deseado. En eso momentos no existía nada más. Sólo ellos dos en su salón, besándose con pasión y algo de ternura. No tendría palabras posteriores para describirlo.

Continuó el beso placenteramente, degustando aquella deliciosa boca que tanto se hacía desear. En poco tiempo había perdido la noción de todo, pero poco le importaba, sabía que él estaba allí.. y que sentia lo mismo que él. Llevó su mano por su espalda acariciandola hasta la cintura, donde lo afirmó contra sí estrechandolo, mientras su otra mano acariciaba los sedosos cabellos del vampiro.

Le sonrió pícaro mientras se separaba de ese beso, que ciertamente no le había desagradado, ni mucho menos. No sabía por qué, pero tenía la impresión de que conocía a ese vampiro de toda la vida, cuando hasta ese momento no habían mantenido más que un par de secas palabras. ¿Qué demonios le estaba pasando?

-Te gusta, ¿verdad?-le dijo sonriente, mirándolo intensamente a los ojos mientras rozaba sus caderas con la mano que el otro tenía apoyada en estas-. Quieres sentir más de mí, más de mi cuerpo... Adelante... Tómalo, es todo tuyo esta noche...-le dijo dándole rienda libre.

Acepto que se separase abriendo sus ojos para mirarlo con una media sonrisa, observando la picardia de su boca, se sentia relajado a su lado...
Escuchó sus palabras afirmando mejor su cadera, llevandolo contra él, mientras el brazo que surcaba su espalda se afianzó en su cullo suavemente, llevando su rostro acariciando su mejilla hasta su oido, donde aguardo unos segundos expectantes para captar su atencion, mientras su respiracion acariciaba su oido.

- Esta noche...- susurro de forma sensual, calida, firme..- no quiero tener solo tu cuerpo... quiero tenerte a ti.. - concluyó suspirando para llevar sus labios en una lenta caricia a su cuello, aspirando su aroma, para dejarle sentir su tibio aliento bañando aquella hermosa piel, depositando un beso en su garganta, suave..dulce.. sensual.

-Entonces sedúceme, vampiro. Haz que no pueda estar ni un solo segundo sin sentir tu cuerpo contra el mío...-le sonrió nuevamente, frotándose contra él de manera sensual-. Y... Ya soy tuyo... Me entrego por completo a ti... A tus manos y tu cuerpo...

No sabía por qué se mostraba tan abierto, estaba siendo todo tan extraño, que incluso se sorprendía a sí mismo con su actitud de esa noche.

Sonrió contra su cuello, removiendo su cuerpo por el placer que le causaban aquellos roces. Llevó la mano de su cadera bajo su camisa, acariciando su bien formado abdomen, dejando que sintiese su deseo, poco a poco buscando que lo desease como él lo deseaba.
¿Por qué aquella atracción..? No lo sabía.. no le importaba... solo queria que aquella noche se prolongase.

- Haré que no te arrepientas de tu entrega... - susurro seductoramente mirandolo a los ojos con intensidad, sus palabras eran una promesa.. Besó su boca de nuevo con una mezcla de lujuria, deseo, y algo más.. algo calido... Pasó a su mentón recorriendo su garganta con besos y alguna mordida, lamiendo despues la zona en un contraste, mientras sus manos abrasaban su piel bajo la barrera de su ropa.

-Yo ya no me arrepiento de haberme dejado en tus manos...-le dijo entre suspiros de puro placer, su espalda reaccionaba estremeciéndose ante cada uno de los besos y de las mordidas que el otro le daba. Se aferró a sus hombros con fuerza-. Muérdeme...-le pidió completamente excitado-. Quiero que lo hagas...-le dijo frotándose con más sensualidad aún contra su cuerpo, rozando sus miembros.

Sintió como su mente se nublaba poco a poco, aquel joven era demasiado excitante... Gimió gravemente contra su piel sin poder evitarlo, mientras se remueve excitado contra él, estrechandolo con deseo contra su cuerpo, ansiado que aquella sensacion no cesase.

- Te deseo Velkan... - susurró ardientemente contra su oido, controlando con dificultad su respiración. Alejó su rostro de su cuello, para recorrerlo con las yemas de los dedos hasta su camisa- quitatela... - susurro, dando que no queria que aquella prenda saliese destrozada cuando diese rienda suelta a su deseo. él mismo se quitó la chaqueta, pero sin dejar de mirarle ni un momento, devorandolo por los ojos igual que haria mas adelante con su boca y sus manos.

Lo miró con una sensual sonrisa, y se quitó la camisa suavemente, de forma erótica y excitante. Quería que el otro lo viese, que se excitase más de lo que ya estaba. Se mordio la lengua y dejo que un fino hilo de sangre callese por su barbilla, empapando también sus labios. Tomo un poco de esa sangre, y la extendio encima de la zona donde deberían estar las venas, como si quisiese indicarle donde debia morder.

Se mordió el labio al verlo, realmente era excitante, una sonrisa se extendió por su rostro al ver como se quitaba la camisa, siguiendo cada movimiento con detalle, pasandose la lengua por los colmillos. Llevo las manos a aquel torso, sin poder evitar inclinarse para besarlo, ascendiendo por él mordiendolo sutilmente, pues luego lo disfrutaria, ahora... aquella sangre era un reclamo demasiado tentador.
Al llegar a su menton lamió con deseo el hilo de sangre hasta sus labios, mordiendo de su labio inferior en un travieso tiron. Aquella cata de su sangre habia sido deliciosa, como todo él. Dejo que su aliento se estrellase contra la marca de sangre, lamiendola con avidez antes de besar su cuello, sintiendo el fluir de su sangre bajo la delicada piel, en unos segundos sus colmillos acariciaban filosamente la superficie, y sin más preambulos los hundió, en un ávido mordisco que inundó su boca con aquel nectar carmesí, bebió de él, haciendolo suyo, uniéndose en otro plano con él. Delicioso.. sencillamente delicioso...

Sintió cómo clavaba en él sus colmillos, y no le importó el dolor inicial, pues después se convirtió en un fluido placer. Sentía cómo su sangre abandonaba su cuerpo para entrar en el de Chris, y esa sensación era realmente especial. Nunca se había dejado morder por nadie, lo consideraba un acto todavía más íntimo que mantener relaciones sexuales, pero con ese vampiro, había algo que lo había empujado a hacerlo.

-Mmm... Aaahhh...-gimió en su oído mientras el otro seguía succionando.