Desahogandome

-Chris, no tienes que preocuparte por eso. Puede que aún lleve el apellido de mi padre, pero ya no pertenezco a su familia y mucho menos a su clan. Hace mucho que me largue de mi cada para poder tener mis éxitos por mí mismo, y no dejar que mi padre se atribuyese los méritos...-le dijo suavemente-. Yo sé que no eres un traidor, Christophe, y a mí con eso me basta. He dicho que siempre estarías conmigo, y yo siempre estaré contigo. No me perderás pase lo que pase... Más que a los vampiros, yo te pertenezco a ti...

Alza la cabeza para verlo, dejando que en sus labios se formase una media sonrisa.

- De verdad que eres increible... - susurró acercándose para besarlo, acariciando su rostro embelesado- Puede que no seas perfecto... pero estás realmente cerca... - comentó sonriendole ampliamente mientras lo tomba entre sus brazos para girar sobre su espalda, dejandolo recostado en su pecho, cubriendolos a ambos con las sabanas dandose cuenta del destrozo de la cama- creo que tendré que compensarte por esto... - comentó riendo suavemente.

-Creo que la noche que me has regalado ya es más que una compensación por esta cama... Además ya tenía que cambiarla por una aún más grande ya que ahora vamos a estar durmiendo dos-le dijo sonriéndole mientras cerraba los ojos, con una mano enlazada con la de Chris y otra apoyada en su fuerte pecho-. ¿Sabes? Antes pensaba que la felicidad eran riquezas, fama y renombre... Pero ahora sé que sólo te necesitaba a ti para ser completamente feliz... Te amo, Chris... Muchísimo...

Se estremeció al escucharlo, sintiendo como una sonrisa se estiraba en sus labios. Estrechó más el brazo que cruzaba su espalda.

- Yo a ti Velkan...-susurró besando su frente, se detuvo observando su rostro, aquella paz, aquella expresión.. era tan dulce. - y te lo pienso demostrar a lo largo de toda la eternidad... - susurró en una promesa. En aquellos momentos su mundo se cerraba en torno aquellas cuatro paredes, ojala aquella noche no se acabase... - me educaron con una funcion... ser el cabeza de familia... gobernarlos... He estado más de 500 años haciendolo.. jamás habia pensado en mi o en mis necesidades... - susurro acariciando su espalda- cuando sali de la ciudad... me parecia que nada tenia sentido, nada me saciaba, no conseguia... alegrarme por nada, era.. un automata. Pense que el resto de mi vida tenia que seguir condenado a esa vida... Pero tú has irrumpido en ella.. me has salvado.. - le sonrio ampliamente mientras acariciaba su cuello, dibujando el contorno de las marcas de sus colmillos- De ahora en adelante.. quiero estar contigo... - susurró.

-No voy a dejar que vuelvas a tener nunca una vida vacía, amor... Te quiero demasiado como para permitirlo, además ahora me tienes a mí, asi que ya no volverás a estar sólo nunca más...-se abrazó con más fuerza a él, complacido por sus caricias-. Mañana saldremos juntos al anochecer, iremos al club, bailaremos y nos divertiremos juntos. Voy a enseñarte lo que es vivir.... Y... ¡Ah! Tenemos que ir de compras, voy a renovarte el vestuario, y yo tengo que empezar con la ropa de primavera... Ya sabes, cambio de estación... Y necesito un nuevo perfilador y unas planchas para el pelo... Y también un nuevo diario, ya he acabado las hojas del viejo...-se dio cuenta de que el otro lo miraba perplejo-. Pero ahora... a descansar...

Parpadeo perplejo al escuchar todo aquello.

- ¿Cambio...de vestuario? - preguntó algo perdido- ¿se cambia de vestuario por el cambio de estación? - en el norte solo distinguian entre la época de Hielo y Deshielo donde el único cambio era el abrigo. Le sonrio inocentemente- Creo que vas a poder divertirte a tus anchas... - mascullo, habia una parte de él que se divertia con la idea, le daba curiosidad, pero la otra estaba realmente aterrada.
- Mañana sera una larga noche - suspiro sonriendo para besarlo despues- Que descanses Velkan... te quiero.. - susurro mirandolo por ultima vez antes de cerrar los ojos acomodandose con él entre sus brazos.

-No te preocupes, yo me encargare de que encuentres tu sentido de la moda-le dijo con una deslumbrante sonrisa-. Estrenarás un conjunto nuevo cuando vayamos al club Las Mil y Una Noches, de Neutralya. Allí esta también el centro comercial... Y suele haber mucha actividad de distintas razas, te divertirás, ya lo verás...-le dijo, pero de repente se dio cuenta de que se había quedado dormido mientras hablaba. Sonrió ante su inocencia y se acurrucó más aún contra él-. Que descanses, amor...-le besó la frente y se quedó dormido también entre sus brazos.

[CERRADO]