Renovando vestuario (privado)

-Cuando me veas con el pelo arreglado no seguirás diciendo lo mismo-le sonrió al tiempo que le daba un leve beso en los labios-. Mmm... Creo que esta gente nunca ha estado enamorada de verdad, o por lo menos no tanto como nosotros... No sé qué les parece tan extraño en que una pareja se demuestre en público su cariño-miró a todos los que estaban en la cola como si quisiese asesinarlos-. De verdad hay seres que no merecen la pena...

Lo estrechó un poco más contra si.
- Shh.. no digas eso amor mio... - besó su frente- solo... me envidian por tener a alguien como tú.. - comento sonriente- muchos seguro que habrás visto tus fotos... y aunque no las hallan visto el mero hecho de verte en figura hace que sea digno de envidiar - miró al cajero- prometo no comermelo... - susurro riendo por lo bajo.

-Fue peor hace una semana, cuando estuve en una tienda de bañadores. Todos los dependientes trataban de convencerme de que me los tenía que probar, y resultó que en el cambiador había una camara... Creo que le eché una buena al encargado de la tienda-se rió recordando la situación. Le toco pagar, sacó la tarjeta ne crédito y se la tendió al dependiente, echó la firma y salió de la tienda acompañado por Chris-. Muy bien... Ahora llamo a mi chofer para que se lleve las cosas, pero primero a los baños a arreglarnos y cambiarnos-dijo alegremente.

Se atragantó tosiendo levemente al escuchar lo del cambiador, no comentó nada, no sabía si era porque no habia recuperado la voz o para no soltar alguna burrada contra los dependientes. Lo acompañó recuperandose un poco, entrando en los baños, lo miró con una media sonrisa.
- Me dejo en tus manos entoces...- comentó tomandolo por la cadera para besarlo una vez más, detalladamente, disfrutando de aquella breve intimidad entre ambos.

Velkan sonrió satisfecho y sacó de las bolsas la ropa que creyó conveniente para Chris, una blusa negra para que no perdiese su estilo y unos pantalones de cuero para darle un aire más moderno.

-Ponte eso mientras yo saco las planchas y mi ropa... Sal pronto, no tenemos mucho tiempo.

Mientras Chris estaba dentro de una de las cabinas, él se quitó rápidamente toda la ropa, y se puso unos pantalones de cuero ceñidos y negros, con desgarrones en las rodillas y debajo de las nalgas, y con algunas zonas desgastadas, después se puso una camiseta de tirantes informal, de color granate y encima una chaqueta de cuero a juego con los pantalones y sus botas góticas.

Se vistió dejando su camisa completamente abierta, dejando el colgante a la vista... Lo acarició con una media sonrisa, mientras se colocaba un par de cadenas en los pantalones y dos cinturones blancos holgados. Slió del vestuario, solo para quedarse observándolo con una media sonrisa, se recostó en el hombro apoyando en la puerta observandolo a su espalda.

- ¿Llegará el día en el que deje de quedarme atónito al verte...? - susurró con una sensual media sonrisa, mirandolo a los ojos por el reflejo del espejo.

-Creo que eso será el día en que dejes de mirarme, porque quiero sorprenderte todos y cada uno de los dias-comentó mientras miraba a Chris de arriba a abajo-. Tú si que me has sorprendido, me encanta cómo te queda ese conjunto...-se acercó a él y lo besó en los labios con pasión-. Hace que me ponga caliente... aunque ahora debo controlarme. Tengo que hacer maravillas con ese pelo tuyo...-se acercó al tocador y tomo algo de cera capilar en las manos, extendiéndolas en ellas y revolviendo con el producto el pelo de Christophe; se echó atrás para mirarle-. Me encantas-le sonrió de nuevo.

- No pienso dejar de mirarte nunca.. - susurró, sonriendo al escucharlo y dejandose hacer- Realmente eres un artista... - confesó mirandose en el espejo antes de abrazarlo, acariciando su piel al aprovechar uno de los desgarrones bajo sus nalgas, separandose como si se hubiese quemado- pff... vas a tener que esforzarte para que me aguante hasta llegar a casa... - comenta sonriendole, ciertamente tentaba su autocontrol- estás increible...- comento mirandolo una vez más.

-Y eso que aun no me has visto bailando-le dijo sonriéndole y rodeándole el cuello con los brazos, acercando mucho sus rostros-. Siempre puedes hacerme el amor en medio de la discoteca... Daría mucho morbo-le dijo pícaro-. Pero bueno, ahora me toca arreglarme a mí-se separó de él, tomó las planchas de pelo finas y empezó a elevarse las puntas del pelo y a darse unos bucles con ellas. Cuando terminó, su cabello lucía brillante y con curvas formas seductoras-. ¿Qué te parezco?

Lo mira atónito... no era en vano lo de que se iba a quedar anonadado... de hecho se había quedado corto en la previsión... realmente entendia todos aquellos rumores que circulaban sobre su belleza... y entendia lo de las fotos... incluso que lo devorasen con la mirada le era comprensible...
Abrió la boca articulando sonidos.. o al menos intentandolo... pero no salia ninguna palabra y menos algo coherente.
-E.. tu.. digo... esto.. - cerró los ojos tomando aire- estás increible.. - soltó de tirón, abriendolos para sonreirle, acercandose de nuevo a él, llevando su mano sobre su cuello, al no atreverse a tocar su cabello. Se acerca para besarlo, aún un tanto ido, como si temiese que en cualquier momento se desvaneciese.

-Gracias, mi príncipe azul-le dijo sonriéndole-. Te dije que esos aparatos hacían maravillas-se colocó delante del espejo y se puso una cadena de oro blanco con un murciélago y su inicial colgando de ella, pero además tenía un corazón y dentro estaba grabada la letra "C". Se volvió de nuevo hacia él, su cabello ondeando de manera elegante y a la par graciosa. Le rodeó el cuello con los brazos y lo besó-. Me encanta que te guste... Yo siempre querré estar lo mejor posible para ti, mi amor... Quiero que me veas como el ser más hermoso de este mundo... aunque realmente no lo sea, tú siempre estarás por delante de mí en mi corazón-se acurrucó contra él-. Pero ahora tenemos que bailar un poco, quiero enseñarte a divertirte y que te sientas más libre.

-Siempre estaras perfecto para mi...- lo estrechó por la cintura enterrando su rostro en su cuello para aspirar nuevamente su aroma, era demasiado... Acaricio jugando con el colgante entre sus dedos para colocarlo luego en su sitio- Bailar... es algo que no se me da mal del todo... aunque dudo que pueda lucirme en mi estilo - rio mientras lo llevaba a la puerta por la cintura- eso sera en otra ocasion mi amor...

-Vamos... Yo sí que se moverme en una discoteca, además no vamos a entrar sólo para estarnos parados en la barra ¿verdad? Tienes que animarte, vas conmigo...-lo miró con ojos de cordero degollado. Se le daba demasiado bien poner ese tipo de caras que daban lástima-. Venga... Nos lo pasaremos bien, y te prometo que si no bailas conmigo me iré por ahí con otros a bailar-le dijo mirándolo pícaro.

Miró aquella cara sonriendo, tapandole los ojos para besar su mentón.
- Shh.. yo no dije que no bailaria... solo que me lucire en mi estilo en otra ocasion... un vals es más adecuado para... una boda? - sugirió sonriendo, manteniendo su mano ahi para besar esta vez una de las comisuras de sus labios, rozandolos sin besarlos provocandolo sensualmente- Estoy animado... como no estarlo con alguien como tú..? Rectifico, "contigo"? - dudaba que hubiese alguien como él...- Claro que bailare contigo... - hizo como si no hubiese escuchado lo de los otros, aunque por su expresion claro que lo habia escuchado... le sonrió negando levemente.

-Mmm... Entonces esta noche estaremos calentitos antes de llegar a casa para tener la cama nueva a nuestro antojo...-le dijo sonriéndole, sin hacer ademán de quitar la mano del otro de sus ojos, le bastaba con escuchar su voz para adivinar dónde se encontraba y para calmarse-. Te amo...-le dijo suavemente, no había aguantado demasiado sin decírselo, era imposible no hacerlo.

Destapó sus ojos para mirarlo con una sonrisa.
- Y yo a ti... no sabes cuanto - susurro para besar su boca finalmente, llevando su mano a su nuca con cuidado de colarla bajo sus cabellos para no estropear el peinado. Lo tomó por la cadera para dirigirlo a la salida.
- Mmm.. ¿y ahora..? - preguntó dispuesto a dejarse llevar, pues no sabía donde había quedado con su chofer..

-Tenemos que llevar las bolsas con todo a información, en este mismo centro comercial, y luego iremos a un club llamado las Mil y Una Noches, es muy bueno, y ponen de todo tipo de música, creo que te gustará-le explicó mientras lo conducía a través de los abarrotados pasillos hacia el centro de información, donde le dejo al encargado las bolsas explicándole quién vendría después a por ellas-. Bueno, ¿nos vamos?